Esta obra representa el umbral al submundo, al horror de la condición humana que se repite una y otra vez. Tiene como contexto una realidad que duele tocando temas tan delicados como la trata de personas, la prostitución, la migración y la guerra.
Ciudad de México, 15 de marzo (SinEmbargo).- Uno como espectador agradece cuando en el escenario se presenta la confrontación de dos actores perfectamente actuada, la cual cobra más valor cuando este intercambio de diálogos se da entre un actor joven y uno con mayor trayectoria. Así es como la obra El eterno verano de la guerra en el Teatro Salvador Novo, ubicado en la alcaldía Coyoacán, recibe a su público.
La escena en cuestión, protagonizada por Álvaro Guerrero y Miguel Tercero, es un acto que resulta en una confrontación entre padre e hijo, donde el segundo le reclama la falta de amor a su progenitor. Una discusión que catapulta en una historia de casi dos horas.
Se puede establecer que en el mundo de El eterno verano de la guerra convergen tres submundos: la confrontación entre padre e hijo, la transformación de un joven de reportero a prostituto y la muerte.
La obra relata, así, la historia de un soldado mexicano que regresa de la Guerra del Golfo y es internado en un hospital tras sufrir una regresión postraumática. Entrelazando historias entre un prostíbulo, un padrote, indocumentados y dos apostadores que se juegan la vida sin sentido.
Miguel Tercero cumple perfectamente con su rol protagónico dentro de este montaje ya que aunque no aparece en toda la obra, las ocasiones en que lo hace son fundamentales para el desarrollo de la trama, que también se ve acondicionada con su excelsa actuación ante el reto de interpretar a una persona con problemas mentales.
Otro actor al que se le debe reconocer su papel es a David Montalvo, quien pasa de ser un ingenuo reportero enamorado de una prostituta a ser una persona que baila para hombres por diversas circunstancias presentadas en la historia.
Por otra parte, el primer actor Álvaro Guerrero, quien más allá de lo que representa en la historia: un padrote recio y mal encarado, hace crecer sobre el escenario a sus compañeros con la grata retroalimentación que les produce.
En términos generales El eterno verano de la guerra es una obra redonda, cubriendo de una forma grata los tres aspectos que debe tener un montaje teatral: guion, dirección y actuaciones.
El elenco lo complementan Laura Almela, Víctor Oliveira, Hamlet Ramírez, Tamara Mazarrasa y Elías Toscano.
El eterno verano de la guerra se presenta los jueves y viernes a las 20:00, sábados a las 19:00 y los domingos a las 18:00 horas en el Teatro Salvador Novo, ubicado en el interior del Centro Nacional de las Artes (Cenart).